No sé si el True Crime está de moda, pero son muchos los podcasts que he descubierto recientemente que pertenecen a este género. Los programas aparecen recomendados en las aplicaciones que utilizo para escuchar podcasts. La plataforma de turno sugiere que «también me podría interesar tal o cual programa». Cosas del algoritmo, dicen. También hay documentales y, probablemente, alguna película sobre estos temas, pero ahí no he indagado tanto.
Crimen real o crónica negra
Creo que true crime se traduce al español como crimen real cuando se habla del género narrativo o audiovisual que relata casos reales de delitos. Yo prefiero el término crónica negra, que hace referencia a la cobertura periodística de sucesos criminales, a menudo con un enfoque más informativo y detallado.
Asociamos crimen con asesinato y es cierto que la gran mayoría de estos podcasts y programas de radio narran sucesos relacionados con este tipo de delito. Un asesinato constituye un crimen, pero un crimen no tiene por qué ser un asesinato. Un crimen es un delito grave y cada país define qué actos son crímenes en sus códigos penales, pero un crimen podría ser un robo, una estafa, una lesión grave, un secuestro o un acto de corrupción.
Me parece interesante la etimología de la palabra crimen:
La palabra crimen proviene del latín crimen, criminis, que significaba originalmente acusación, culpa o delito. La raíz de esta palabra está relacionada con el verbo latino cernĕre, que significa distinguir, decidir o separar (el verbo discernir comparte la misma raíz etimológica)
De ahí que «crimen», en sus orígenes, tuviera un matiz más judicial: era el acto de señalar una culpa o hacer una acusación formal, más que el hecho delictivo en sí mismo. Con el tiempo, su significado fue evolucionando hacia el de acto delictivo grave, especialmente los relacionados con la violencia o el quebrantamiento de la ley.
Un territorio negro
En el género de crónica negra encajaría el programa Territorio negro, una sección que se mantuvo durante 16 años dentro del programa Julia en la Onda y que se trasladó a Más de uno de Carlos Alsina en septiembre de 2024.
La sección, que lleva al menos 18 temporadas en antena, está conducida por los periodistas Luis Rendueles y Manu Marlasca. Juntos publicaron en 2021 el libro Territorio negro: Crímenes reales del siglo XXI.
Marlasca, jefe de investigación en La Sexta Noticias desde 2012 hasta 2023, quizá es más conocido por presentar durante dos temporadas Expediente Marlasca: Historias de malos, un espacio dedicado a desentrañar casos reales con una mirada precisa y documentada.
Hola, criminópatas
Así saluda Clara Tiscar cada semana a los oyentes de su podcast Criminopatía. En un tono más narrativo, el podcast producido por Podium Podcast lanza cada jueves un nuevo episodio para quienes quieren adentrarse en la mente del crimen.
El podcast encaja más en el primer tipo de programa, aquel con un estilo más narrativo y que relata casos reales de delitos. Criminopatía relata crímenes reales: asesinatos y desapariciones que, en muchos casos, apuntan a una muerte violenta. Hace unos días, Criminopatía publicó el episodio número 135, pero cuenta con otros 70 episodios en su Club de fans, de acceso exclusivo.
Este año, el podcast recibió el Premio Ondas Globales del Podcast en la categoría de Mejor anfitrión o anfitriona. En la IV edición de los premios organizados por PRISA Audio, la Cadena SER y El País recibieron este año 1.168 candidaturas de 16 países, un 30% más desde su primera edición. Parece que el género está de moda.
¿Por qué atrapa el True Crime?
El True Crime no es simplemente contar un crimen. Es un género en sí mismo, con sus códigos y su legión de seguidores. Se trata de explorar hechos reales con una mirada entre el periodismo de investigación y la narración casi literaria.
A menudo se incluye el análisis psicológico de los implicados, los posibles fallos del sistema policial o judicial, e incluso el retrato social del entorno donde ocurrieron los hechos. Y ahí está su fuerza: no solo cuenta lo que pasó, sino también por qué pudo pasar y qué consecuencias tuvo.
Hay algo en estos relatos que nos conecta con lo más humano y lo más oscuro a la vez.
¿Por qué nos atrae tanto? Puede que por una mezcla de atracción por lo escabroso, es cierto, pero también responde al deseo de entender la maldad y por mera curiosidad intelectual. Otro motivo puede ser la sensación de protagonismo: mientras escuchamos la historia, sentimos que somos parte de la investigación, que descubrimos pistas y encajamos piezas del puzle.
No, no sé si está de moda. Pero sí sé que hay algo en estos relatos que nos conecta con lo más humano y lo más oscuro a la vez. Y quizá por eso seguimos escuchando. Porque detrás de cada crimen real, siempre hay preguntas por responder.
Fotografía | Crime Scene