No hay día en que no escriba algo. Tomar notas ya es un hábito bien adquirido. Quizá, inconscientemente, lo hago por temor a olvidar algo importante; aunque también lo hago conscientemente, por los beneficios que tiene escribir. Es algo que he establecido como rutina.
Los textos que escribo pueden ser simplemente notas rápidas, con apenas unas palabras clave sobre algún tema personal o de trabajo. También dedico algunas líneas a alguna reflexión o idea que, con un poco de ganas y tiempo, va tomando forma y acaba publicado en Ocho en punto, Esfera TIC o, recientemente, en mi boletín La ventana digital.
Así es como nacen muchos artículos: a partir de una simple anotación sobre algunas lecturas y otros recursos que encuentro. Lo cierto es que siempre hay alguna idea en el cajón, porque anoto constantemente. No me gusta confiar en que me acordaré; ya sabemos que la memoria es muy traicionera.
Mi cajón digital (tengo uno) contiene más borradores que contenido publicado. Cuando publico algo nuevo, el texto original pasa por la tijera y siempre quedan retales. Otros contenidos, casi íntegros, quedan abandonados (algunos, olvidados) en el cajón: bien porque han quedado obsoletos, o bien porque decidí que nunca vieran la luz. O simplemente porque los escribí solo para pensar, sin intención de compartirlos.
En realidad, es una lástima que muchas de las ideas que quiero compartir se queden esperando o deban ajustarse al formato clásico de artículo en un blog o boletín. A veces tomo notas al vuelo que solo tienen sentido en el momento en que las escribo. Tampoco comparto los retales de muchos artículos, que bien podrían aprovecharse y también pueden tener su interés. Habitualmente hago también anotaciones al margen sobre recursos interesantes, que pueden tener su valor y su público.
De ahí nace Notas al vuelo: un espacio para compartir estas reflexiones al paso, ideas sueltas y notas al margen. Es una publicación pensada para lectores ávidos que prefieren recibir contenido más fresco. Probablemente también incluya algunos de estos textos, a modo de resumen, en mi boletín La ventana digital.
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